CÓMO ELIMINAR LAS LOMBRICES INTESTINALES

A pesar de todas las medidas que tomas para mantener a tu pequeño alejado de las infecciones, es posible que no puedas evitar que las llamadas lombrices se instalen en su intestino. No son más que unos parásitos, capaces de anidar en nuestro cuerpo, y muy frecuentes en los niños. Pero tranquila porque no amenazarán su salud.

La infección se produce por la ingesta de alimentos o tierra contaminada o incluso por la inhalación de polvo –los huevos son muy ligeros y flotan en el aire–. Una vez producido el contagio, las lombrices inmaduras se instalan en el intestino delgado hasta que crecen y migran hacia el grueso. Durante la noche, las hembras se trasladan al ano donde depositan sus huevos, lo que origina picor e irritación en esta zona. Pon especial atención a estos síntomas si tu hijo tiene entre uno y cinco años, ya que en el 50 por ciento de los casos la infección se produce en estas edades y puede llegar a causar:

Problemas para dormir e intranquilidad,
Diarrea, vómitos o dolor abdominal.
Pérdida de apetito.
Bruxismo o lo que es lo mismo, rechinar los dientes.
Toma medidas
Las lombrices desaparecerán en unos 15 días con el tratamiento adecuado. Los medicamentos eliminan los parásitos, pero no sus huevos, por lo que es necesario repetir el tratamiento dos semanas más tarde, cuando se hayan desarrollado las nuevas lombrices.
La reinfección es muy frecuente y para impedirla, la higiene es la solución más eficaz. Vigila que se lave correctamente las manos cuando vaya al servicio. Los niños que se muerden las uñas se reinfectan más, por lo que se les deben cortar y cepillar con frecuencia.
Evita sacudir la ropa de tu hijo –pijama, toallas, sábanas…– para no diseminar los huevos y lávala con agua caliente.
Mientras dure el tratamiento es recomendable que tu pequeño utilice un pijama cerrado para que no pueda rascarse. De lo contrario, los huevos quedarían adheridos a las uñas y podría reinfectarse al llevarse las manos a la boca o diseminarlos entre la ropa de cama.
Ante la sospecha de lombrices acude al pediatra. Aunque no es grave, lo mejor es tratarlas cuanto antes para evitar las molestias que pueda causarle.
Esta infección no impedirá que vaya al colegio o que mantenga el contacto con otros niños, siempre que siga las medidas higiénicas recomendadas.
A pesar de ser una de las principales excusas para evitar que los niños tomen demasiadas golosinas, recuerda que éstas no tienen ninguna relación con las lombrices.